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Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información

El Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información, celebrado el 28 de septiembre de cada año, es una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2015. Su objetivo es promover el acceso a la información como un derecho humano fundamental y subrayar su importancia para el desarrollo de sociedades democráticas, transparentes y participativas.

El derecho de acceso a la información tiene una historia ligada a la evolución de los derechos humanos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, en su artículo 19, reconoce el derecho a la libertad de expresión, lo cual incluye «investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras». Este artículo es la base del reconocimiento formal de que el acceso a la información es crucial para la libre circulación de ideas y el empoderamiento ciudadano.

Con el crecimiento de las democracias y el avance de la tecnología, este derecho ha cobrado mayor relevancia. La UNESCO, en colaboración con diversas organizaciones no gubernamentales y gobiernos, decidió establecer una fecha dedicada a la promoción de este derecho como parte esencial del ejercicio democrático y el desarrollo sostenible. La celebración de este día tiene como finalidad destacar la importancia de que los ciudadanos, las instituciones y los medios de comunicación puedan acceder a información confiable, oportuna y veraz.

El acceso universal a la información es crucial para el funcionamiento de una democracia. Permite a los ciudadanos tomar decisiones informadas, participar activamente en la vida pública y ejercer control sobre los gobiernos y las instituciones. De hecho, en muchos países, el derecho de acceso a la información está garantizado por leyes de transparencia y acceso a la información pública, que obligan a las instituciones gubernamentales a poner a disposición de los ciudadanos documentos y datos sobre sus actividades

Algunas de las principales razones por las que este derecho es esencial incluyen:

1. Transparencia y rendición de cuentas: Los gobiernos tienen la responsabilidad de ser transparentes en sus acciones, decisiones y políticas. El acceso a la información garantiza que las autoridades puedan ser vigiladas y responsabilizadas por sus acciones, lo cual es clave para prevenir la corrupción.

2. Participación ciudadana: El acceso a la información permite a las personas participar activamente en las decisiones que afectan sus vidas. Desde la planificación urbana hasta la política ambiental, contar con información accesible fortalece la participación cívica.

3. Desarrollo sostenible: La información clara y precisa es vital para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU. En áreas como la educación, el acceso a la justicia, la igualdad de género y la salud, tener datos actualizados y accesibles facilita el progreso hacia estos objetivos.

4. Libertad de prensa: Los medios de comunicación juegan un rol clave en la diseminación de información y la vigilancia del poder. Un acceso adecuado a la información garantiza que los periodistas puedan investigar, reportar y exponer problemáticas sociales y políticas de manera efectiva.

5. Innovación y crecimiento económico: En una era digital, la información es un recurso valioso. Las empresas, universidades y centros de investigación dependen de datos abiertos y accesibles para innovar y crecer. La información fomenta nuevas ideas, mejora la competitividad y genera oportunidades económicas.

A pesar de su importancia, en muchos países todavía existen barreras para el acceso a la información. Algunas de estas dificultades incluyen:

– Falta de legislación adecuada: En muchos países, aún no existen leyes que garanticen plenamente el acceso a la información. Incluso en los países que tienen leyes de transparencia, su implementación puede ser deficiente, ya sea por falta de recursos o voluntad política.
– Corrupción y censura: En ciertos contextos, los gobiernos o las instituciones pueden retener información de manera deliberada para ocultar prácticas corruptas o por razones políticas. La censura y las restricciones a la libertad de prensa son barreras significativas para el acceso a la información.
– Brecha digital: Aunque gran parte de la información está disponible en línea, muchas personas no tienen acceso a Internet o no poseen las habilidades necesarias para acceder a la información. Esta desigualdad digital es una barrera importante, especialmente en países en desarrollo.
– Privacidad y seguridad: Un desafío constante es equilibrar el derecho de acceso a la información con la protección de datos personales y la seguridad nacional. Es importante asegurar que la transparencia no comprometa la privacidad ni la seguridad de los individuos o del Estado.

A nivel mundial, diversas organizaciones trabajan para promover el acceso universal a la información. La UNESCO, junto con otras instituciones como la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP), apoya a los gobiernos en la creación de políticas de transparencia y en la implementación de marcos legales que garanticen el acceso a la información.

Asimismo, la tecnología ha sido un factor clave para facilitar este acceso. Plataformas de datos abiertos, portales de transparencia y sistemas de archivos digitales han transformado la manera en que las personas acceden y utilizan la información. Sin embargo, estos avances tecnológicos también requieren que los gobiernos inviertan en infraestructura y alfabetización digital para que todos los ciudadanos, independientemente de su nivel socioeconómico, puedan beneficiarse de ellos.

El Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información subraya la importancia de este derecho para la creación de sociedades más justas, transparentes y democráticas. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la información, garantizar que todas las personas puedan acceder a datos y conocimientos es esencial no solo para el fortalecimiento de las democracias, sino también para el desarrollo económico, social y cultural de las naciones. Aunque aún persisten desafíos, es crucial que los gobiernos, las instituciones y la sociedad civil trabajen conjuntamente para superar las barreras que impiden el acceso universal a la información y asegurar que este derecho sea efectivo para todos.